Estas son las palabras no solo de una gran docente, sino también de una excelente persona que a lo largo de un semestre que para unos fue muy largo y para otros nos fue muy corto pudo ayudarnos y orientarnos a preguntar, a indagar, a mirar más allá de lo que tenemos, a abrirnos nuevas miradas a conocer escritores, cineastas, poetas y personas fascinantes quizás en diferentes niveles y con diferentes emociones pero estoy segura que todos los que fuimos su estudiantes en este "sueño" si recuerdo bien como lo llamo el primer día en que inicio la electiva le estaremos infinitamente agradecidos porque nos ayudó a la gran mayoría a dejar atrás frases de cajón en muchos casos como -lo acepto, pero no lo comparto-, -todos somos iguales- entre muchas más...

 

Desde mi punto de vista a usted profe Isabel le doy las gracias porque con su guía a través de estos meses aprendí que...

 

Todos somos iguales en cuanto tenemos diferencias...

 

 

Nos deja un camino que asumo que la gran mayoría continuara,  que más que un trabajo esto lo hacíamos de corazón y lo seguiremos haciendo así porque no concibo un mundo donde todos seamos iguales y eso se lo debo a usted, a sus palabras y a ese amor y dedicación que le pone a sus clases y que muy seguramente la mayoría queremos copiar de usted para nuestro futuro…

Muchas gracias

Desde adentro...

 

Desde adentro. Razones para el abordaje pedagógico de la diversidad neuronal

 

Cuando el Asperger tocó a mí puerta, bueno, en realidad siempre me había acompañado,  lo que pasa es que o lo rechazaba o no me había percatado de su permanente presencia. Mejor dicho, el día que pude darle nombre a mi condición, lo primero que hice fue dedicar largas horas a buscar y leer toda la información que caía en mis manos y me dediqué a pasear placenteramente mis ojos por las palabras, que aunque un tanto complejas, por primera vez me hacían sentir parte de algo.

¡No era la única! Cómo yo habían millones de seres humanos que se sentían perdidos en medio de tantos juegos de lenguaje, extraviados dentro de los mensajes cifrados que se emiten en cualquier intercambio conversacional. No era la única a la que le quedaba difícil sentirse semejante a los otros. ¡Quería conocer el Asperger para dejar de tenerme miedo!

Cuando el Asperger se presentó ante mí como mi permanente compañero y amigo auténtico, quedé embebida por un tornado de emociones encontradas. Lo único que atiné a plantearme fue una necesidad urgente de adelantar una minuciosa revisión, desde lo Neurológico, lo Psicológico y por supuesto lo Educativo, con el ánimo de darle mayor coherencia y sentido a mí ser docente, académico y emocional.

Así las cosas, encontré con preocupación que en mi país, Colombia, existe un desconocimiento generalizado de esta condición y que son pocos los especialistas, desde psicólogos, neurólogos, psiquiatras, hasta terapeutas y profesores que se han dedicado a hacerle un abordaje riguroso y serio a esta diversidad neurológica.

También caí en la cuenta que en los discursos propios de la academia e incluso en aquellos escenarios de índole coloquial, se suele hablar con reclamada suficiencia a propósito de la aceptación y el respeto a la diferencia. Sin embargo,  estas pretensiones suelen quedarse tan sólo en el plano de los lugares comunes y de las buenas intenciones, por cuanto, al enfrentarnos a situaciones o sujetos que asumen y conciben la vida desde una orilla que difiere de la cultural y socialmente esperada, solemos corroborar que la sociedad humana  no se encuentra preparada para reconocer la diferencia -cualquiera que sea- ya sea étnica y sexual, o en este caso en particular, la muy poco discutida: diversidad neurológica.

En este orden de ideas, consideré de vital importancia crear escenarios de formación docente para el reconocimiento de esta diversidad humana, con el ánimo de elaborar un abordaje pedagógico de los niños y niñas que habitan el espectro autista en general y que viven con el Síndrome de Asperger en particular.

En este sentido, en la electiva intrínseca denominada: Educación para el reconocimiento de la diferencia. El caso del Síndrome de Asperger[1], presento un recorrido histórico desde su hallazgo hasta su nueva clasificación clínica en el DSM-V y expongo algunas de las dificultades que han tenido que sortear tanto la comunidad científica de especialistas, como las familias y, por supuesto, quienes vivimos con este Síndrome, el cual ha sido y continúa siendo invisibilizado y ampliamente desconocido.

De la misma manera, presento una visión muy personal de las características y las posibles causas del Síndrome de Asperger y, por último, realizo nuevas y renovadas aproximaciones de lo que he denominado: Educación para el reconocimiento de la diferencia.

Hacerme humana ha sido una tarea diaria, la cual me ha llevado, inexorablemente, a una sensación de fracaso permanente. Sin embargo, debo confesar que este ejercicio docente se ha convertido en  una incipiente mascarada de la conciencia para seguir intentando, en las palabras que Marx propone en su célebre libro la Cuestión judía, “ser más con los demás”.  Lo  cierto es que tal conciencia no sólo me ha consolado, sino que incluso se ha convertido en un sustituto del coraje.

 

Isabel Mercedes Torres Garay

Profesora

Licenciatura en Pedagogía Infantil

Universidad Distrital

Bogotá- Colombia



[1] Este espacio académico  es impartido para los docentes en formación de la Licenciatura en Pedagogía Infantil de la Universidad Distrital “Francisco José de Caldas”. Bogotá – Colombia.